Como todos sabemos, el problema de la vivienda en España es monumental, "la construcción" que en paz descanse o casi. Hace poco hablando con un amigo, que de números entiende bastante, y no falto de sentido común y talento, me hizo unas reflexiones que me gustaría compartir con todos vosotros.
Me comentaba que el gobierno había tomado unas decisiones con respecto a la vivienda, que claramente no eran acertadas por lo menos a medio plazo, y tiempo es ya lo que menos tenemos.
Tomando como referencia las cifras del turismo de este año 2012, han sido mejores, incluso con la crisis más recrudecida, que las del año anterior. Que nos viene a decir esto, que España sigue siendo un país muy atractivo para vacaciones, y también para que muchos extranjeros fijen aquí su residencia habitual, aún teniendo en cuenta, que el chollo de la sanidad ya se ha acabado.
Por tanto, nuestros gobernantes debería de actuar con toda celeridad y paliar la crisis de la vivienda, arreglando con los bancos el desfase que tienen, pero no reconocen, llegando a un acuerdo de rescate real, con cifras verdaderamente creibles, estabilizando de una vez, nuestro sistema bancario, dando un respiro al país, a partir de saldar la deuda soberana, o por lo menos de tenerla totalmente clara.
Las entidades financieras españolas, tienen un increible stock de viviendas, como consecuencia de los embargos a familias y bancarrotas de muchos constructores y promotores.
El problema es que no saben que hacer con este gran stock, si aferrarse a el y esperar a que los precios suban, cosa poco probable, a medio y corto plazo, o ponerlo en venta al precio actual y asumir unas enormes pérdidas.
El principal lastre de las familias, es que no pueden hacer frente al pago de sus hipotecas, como consecuencia de la alta tasa de paro existente y las enormes tasas hipotecarias impuestas por los usureros bancos.
En este punto, deberían tomar cartas en el asunto, nuestros pasivos y lentos gobernantes, cogiendo el toro por los cuernos, a la mayor brevedad posible y gestionar soluciones junto con los bancos y comunidades autónomas (cajas).
Uno de los puntos que se deberían de abordar, sería lo no recuperación por parte de los bancos, mediante embargos y deshaucios, de las propiedades cuyos pagos no pudieran ser satisfechos por los dueños a consecuencia de la pérdida sus trabajos. Las entidades crediticias deberían actualizar el valor del inmueble, al precio de mercado actual. A partir de ese momento, se firmaría una nueva operación hipotecaria, en los mismos términos que la anterior y por el mismo plazo de pago, aplicando un 1% por encima del valor del euribor, durante los primeros cinco años.
Esta medida evitaría la mayoría de los deshaucios, y el drama social que se está viviendo en nuestro país. De este modo, estos inmuebles, no pasarían a formar parte de los activos malos o tóxicos de los bancos.
A partir de ese momento, las entidades solicitarían ayuda del gobierno, para paliar el déficit generado por la diferencia de coste de las dos hipotecas, y serían rescatadas, aplicando unos datos reales, disminuyendo cuantiosamente muchos gastos burocráticos.
Las familias podrían seguir pagando sus hipotecas, en cuotas mucho más bajas, pues el precio de las viviendas habría disminuido considerablemente, y se paliaría en gran medida, el drama de miles de familias en España.
Todos los bancos deberían tener la obligación, de vender la totalidad de sus inmuebles, pero con el precio de mercado actual, y por consiguiente, el gobierno solo necesitaría para rescatarlos el desfase entre las dos hipotecas.
Sería interesante aplicar el descuento del impuesto de compra de propiedades, del 50% hasta finales del 2015, no solo a la compra de viviendas de nueva construcción, sino a todas las operaciones de compra-venta que se realizaran. Esto ayudaría, a impulsar el mercado de segunda mano, animando a muchos compradores extranjeros a instalarse en nuestro país, al igual que a inmigrantes que trabajan aquí. El mercado de la vivienda recibiría posiblemente un soplo de aire fresco, al igual que muchos propietarios que mantienen pisos cerrados, los mantendrían en perfecto estado dada su posible venta.
Otro punto a tener en cuenta por parte del gobierno, sería la eliminación de muchas trabas burocráticas, que lastran también la adquisición de vivienda en nuestro pais, simplificando y acelerando los procedimientos a la hora de una adquisición, cosa que seguramente, ayudaría a tomar la decisión de compra de muchos indecisos.
En fin, son ideas, que posiblemente ayudaran a ir contrarestando esta cansina crisis que hace ya varios años que arrastramos.
España es un país que aunque parezca lo contrario, es la envidia de la mayoría, por eso mismo nos están jodiendo. Ante la inutilidad, inoperancia y falta de huevos de nuestros políticos, lo estamos deteriorando a marchas forzadas.
Me comentaba que el gobierno había tomado unas decisiones con respecto a la vivienda, que claramente no eran acertadas por lo menos a medio plazo, y tiempo es ya lo que menos tenemos.
Tomando como referencia las cifras del turismo de este año 2012, han sido mejores, incluso con la crisis más recrudecida, que las del año anterior. Que nos viene a decir esto, que España sigue siendo un país muy atractivo para vacaciones, y también para que muchos extranjeros fijen aquí su residencia habitual, aún teniendo en cuenta, que el chollo de la sanidad ya se ha acabado.
Por tanto, nuestros gobernantes debería de actuar con toda celeridad y paliar la crisis de la vivienda, arreglando con los bancos el desfase que tienen, pero no reconocen, llegando a un acuerdo de rescate real, con cifras verdaderamente creibles, estabilizando de una vez, nuestro sistema bancario, dando un respiro al país, a partir de saldar la deuda soberana, o por lo menos de tenerla totalmente clara.
Las entidades financieras españolas, tienen un increible stock de viviendas, como consecuencia de los embargos a familias y bancarrotas de muchos constructores y promotores.
El problema es que no saben que hacer con este gran stock, si aferrarse a el y esperar a que los precios suban, cosa poco probable, a medio y corto plazo, o ponerlo en venta al precio actual y asumir unas enormes pérdidas.
El principal lastre de las familias, es que no pueden hacer frente al pago de sus hipotecas, como consecuencia de la alta tasa de paro existente y las enormes tasas hipotecarias impuestas por los usureros bancos.
En este punto, deberían tomar cartas en el asunto, nuestros pasivos y lentos gobernantes, cogiendo el toro por los cuernos, a la mayor brevedad posible y gestionar soluciones junto con los bancos y comunidades autónomas (cajas).
Uno de los puntos que se deberían de abordar, sería lo no recuperación por parte de los bancos, mediante embargos y deshaucios, de las propiedades cuyos pagos no pudieran ser satisfechos por los dueños a consecuencia de la pérdida sus trabajos. Las entidades crediticias deberían actualizar el valor del inmueble, al precio de mercado actual. A partir de ese momento, se firmaría una nueva operación hipotecaria, en los mismos términos que la anterior y por el mismo plazo de pago, aplicando un 1% por encima del valor del euribor, durante los primeros cinco años.
Esta medida evitaría la mayoría de los deshaucios, y el drama social que se está viviendo en nuestro país. De este modo, estos inmuebles, no pasarían a formar parte de los activos malos o tóxicos de los bancos.
A partir de ese momento, las entidades solicitarían ayuda del gobierno, para paliar el déficit generado por la diferencia de coste de las dos hipotecas, y serían rescatadas, aplicando unos datos reales, disminuyendo cuantiosamente muchos gastos burocráticos.
Las familias podrían seguir pagando sus hipotecas, en cuotas mucho más bajas, pues el precio de las viviendas habría disminuido considerablemente, y se paliaría en gran medida, el drama de miles de familias en España.
Todos los bancos deberían tener la obligación, de vender la totalidad de sus inmuebles, pero con el precio de mercado actual, y por consiguiente, el gobierno solo necesitaría para rescatarlos el desfase entre las dos hipotecas.
Sería interesante aplicar el descuento del impuesto de compra de propiedades, del 50% hasta finales del 2015, no solo a la compra de viviendas de nueva construcción, sino a todas las operaciones de compra-venta que se realizaran. Esto ayudaría, a impulsar el mercado de segunda mano, animando a muchos compradores extranjeros a instalarse en nuestro país, al igual que a inmigrantes que trabajan aquí. El mercado de la vivienda recibiría posiblemente un soplo de aire fresco, al igual que muchos propietarios que mantienen pisos cerrados, los mantendrían en perfecto estado dada su posible venta.
Otro punto a tener en cuenta por parte del gobierno, sería la eliminación de muchas trabas burocráticas, que lastran también la adquisición de vivienda en nuestro pais, simplificando y acelerando los procedimientos a la hora de una adquisición, cosa que seguramente, ayudaría a tomar la decisión de compra de muchos indecisos.
En fin, son ideas, que posiblemente ayudaran a ir contrarestando esta cansina crisis que hace ya varios años que arrastramos.
España es un país que aunque parezca lo contrario, es la envidia de la mayoría, por eso mismo nos están jodiendo. Ante la inutilidad, inoperancia y falta de huevos de nuestros políticos, lo estamos deteriorando a marchas forzadas.
Me parecen coherentes las medidas Manuel, aunque veo complicado que los bancos acepten para evitar desahucios el tasar la vivienda con el valor actual de no ser que esten abonslutamente seguros de que la deuda total es practicamente incobrable.
ResponderEliminarUn saludo y felicidades por el blog.