En la provincia de Almería, entre la Sierra de los Filabres y las Estancias, está ubicado el Valle Del Almanzora, donde podemos encontrar la Comarca del Mármol.
De entre los muchos productos extraidos de su suelo, el más enigmático y conocido es el Blanco Macael, mármol de unas características excepcionales, probablemente de los de más calidad en el mundo.
Sus carácterísticas, tanto físicas cómo químicas le han hecho permanecer inalterable con el paso de los siglos, estando presente en monumentos tan emblemáticos y bellos como la Alhambra de Granada, o la Mezquita de Córdoba entre otros muchos.
Ya fenicios, romanos y musulmanes fueron capaces de ver y aprovechar las excelencias de éste material, de intensa belleza y calidad que trabajado por manos expertas, de artesanos y artistas de la ópoca, fueron capaces de transportarlo y plasmarlo en importantes monumentos que aún perduran.
En ésta comarca almeriense, la economía ha girado entorno a la piedra natural, desde tiempo inmemoriales hasta la actualidad.
Aparte del B Macael, de su suelo también se extraen otros mármoles de gran belleza, calidad y resistencia, como son los verdes, amarillos, grises, una gran gama de colores en travertino y varios tipos de piedras de construcción como son mas cuarcitas en formato de piedra rústica, elaborada a mano con martillo y cincel y grandes dosis de paciencia y sacrificio.
Debido a la gran profesionalización alcanzada en ésta comarca en torno a la piedra, y como consecuencia del hecho de que el mundo se ha globalizado, en los últimos años, no solo se trabaja con materiales autóctonos, sino también una amplia gama de mármoles, granitos y todo tipo de piedras ornamentales provenientes de todos los puntos del mundo.
Cualquier trabajo realizado en ésta comarca al norte de Almería goza de una calidad propia, que solo la dan siglos de dedicación y esfuerzo en torno a la piedra natural y conocimientos heredados de padres a hijos.
Sus carácterísticas, tanto físicas cómo químicas le han hecho permanecer inalterable con el paso de los siglos, estando presente en monumentos tan emblemáticos y bellos como la Alhambra de Granada, o la Mezquita de Córdoba entre otros muchos.
Ya fenicios, romanos y musulmanes fueron capaces de ver y aprovechar las excelencias de éste material, de intensa belleza y calidad que trabajado por manos expertas, de artesanos y artistas de la ópoca, fueron capaces de transportarlo y plasmarlo en importantes monumentos que aún perduran.
En ésta comarca almeriense, la economía ha girado entorno a la piedra natural, desde tiempo inmemoriales hasta la actualidad.
Debido a la gran profesionalización alcanzada en ésta comarca en torno a la piedra, y como consecuencia del hecho de que el mundo se ha globalizado, en los últimos años, no solo se trabaja con materiales autóctonos, sino también una amplia gama de mármoles, granitos y todo tipo de piedras ornamentales provenientes de todos los puntos del mundo.
Cualquier trabajo realizado en ésta comarca al norte de Almería goza de una calidad propia, que solo la dan siglos de dedicación y esfuerzo en torno a la piedra natural y conocimientos heredados de padres a hijos.
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